Después de años
que llevamos
ya ganando
dejando a un lado
corazones derrotados.
Sonreimos
las mañanas
con el odio
desgastado
sin caernos
ante lo colateral
de los daños
engarzados.
Ante piercings y ojos claros
nos sentimos renovados.
Y caminando
sin alzar la vista
logramos resetearnos
mientras olemos el café
sin deseo de despertarnos
sin quebrar nuestros espejos
con los pies ensangrentados.
RAAFA DELAGUETTO
Fotografía: Alberto García-Alix |
Este texto lo escribí una mañana en la que iba a desayunar a un café del centro, continué mientras desayunaba y lo acabé de vuelta a casa.
ResponderEliminarSimplemente traté de expresar lo que sentía aquella mañana y esto se fue mezclando con lo que observé en el trayecto.
Trato de expresar mis sentimientos que creo que son iguales a los que se generan en cualquier persona.