Empiezo el día
entre dolores
y lo acabo con astillas
en el corazón.
Uno de los pilares se desmorona
el más débil
creado en arcilla sin moldear,
se desmorona...
lo desmorono.
Lo reviento antes
de que caiga por sí sólo,
remedios gigantes
para un pequeño problema.
Secciono una pequeña
parte de mi
con un bisturí.
Y vomito mi alma
que me sabe a bilis
amputando el cáncer
que anidaba en mi corazón.
Y al salir del coma
me crecen de nuevo las alas,
más grandes y precisas,
más potentes y más bellas.
Vuelvo de nuevo a planear
sobre los tejados de la ciudad
entre afiladas antenas,
pero los destellos ya no me ciegan.
Un rumor sordo me abriga
y el aliento de mis amigos
me indica
el camino a seguir,
el camino a compartir.
Texto de Raafa Delaguetto acompañado de una preciosa fotografía de Leticia
(LETS GO!!)
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