jueves, 1 de diciembre de 2011

PIES DE BARRO

   
     Y uno tras otro fueron cayendo los ídolos de nuestra generación.
     Uno a uno fueron cayendo, entre drogas, putas y familias arrasadas.
     Y no eran estrellas del Rock, eran ídolos que caminaban junto a nosotros, pensando que iban un paso por delante cuando en realidad iban un paso por detrás.
     ¿Qué nos dirían ahora?  Cuando les ves arrugados y abatidos, sentados en un banco del parque, y te saludan mientras miran tras sus ojos agotados.
     La caída fue dura.
     La simbólica atalaya no tuvo compasión, atalaya construida con palillos quebradizos.
     La caída fue dura...
     el viento sopló.
  


RAAFA DELAGUETTO





2 comentarios:

  1. Este poema ya me gustó en su día y lo sigue haciendo ahora. Hay que ser muy alcalaíno para entender: "¿Qué nos dirían ahora? Cuando les ves arrugados y abatidos, sentados en un banco del parque, y te saludan mientras miran tras sus ojos agotados."
    Y es que por aquel entonces tenían palabras para todos, como si hubieran sabido algo que los demás no sabíamos...
    Gracias por compartirlo Rafa.

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  2. Gracias por leerlo.
    Es verídico, un día salí a correr y me encontré el panorama.

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