y sé que todo
es cuestión de tiempo.
Nada ha cambiado de lugar
y yo permanezco sentado,
terriblemente atento
a la espera de que se caiga algo.
Busco la realidad
a veces escurridiza
y ella no es más
que el producto
de nuestras neuronas.
Brillantes discos se rayan,
los surcos se desgastan
y vomito versos
luchando por una bocanada
de aire fresco.
Mientras, el cristal y el plástico
se acumula en el fregadero.
Todo está a medio hacer,
doy pasos de nuevo
en el vacio
y por primera vez
no cuelgo mis prendas
para que se aireen.
RAAFA DELAGUETTO
Tiene este poema partes sublimes.
ResponderEliminarMe gusta cuando escribes algo más intimista. Decía Bukowski que "escribir siempre es mejor que no hacerlo". Dale duro a esa cosa.
Esa cosa...
ResponderEliminarMuy bien definido. ¿Quién puede definir la sensación de escribir? ¿De dónde viene esa necesidad?
Precioso misterio.
Gracias por la atención Fernando.